Este verano 6 turistas quedaron atrapados en el mirador del Monumento a Colón que, con el dedo apuntando hacia el mar, se levanta al final de Las Ramblas. Tras un laborioso rescate de cinco horas los bomberos consiguieron sacarlos de allí y desde entonces la atracción ha quedado cerrada al público.
Es muy posible que estos turistas sean los últimos que suben a lo alto del mirador, porque las autoridades municipales están dispuestas a cerrar definitivamente la atracción. El plan de evacuación que requeriría instalar en el monumento es demasiado costoso y su viabilidad, más que dudosa.
La estatua, esculpida por el artista catalán Gaietà Buigas, se levanta sobre una alta columna de hierro y bronce de 60 metros de altura por cuyo interior funciona un ascensor que lleva a los visitantes hasta el mirador. Mejor dicho, funcionaba, porque desde el incidente del pasado mes de mayo no lo ha vuelto a hacer y, probablemente, no lo hará más.
Una decepción para muchos de los turistas que visitan la ciudad, sobre todo para los que llegan a bordo de cruceros con poco tiempo para visitar la ciudad y que buscan un mirador céntrico y elevado desde el que obtener una panorámica global de la ciudad.
La estatua a Colón se erigió en el año 1888 con motivo de la exposición universal de Barcelona. No hay que olvidar que fue en la Ciudad Condal donde tuvo lugar la primera audiencia que los Reyes Católicos concedieron al descubridor después de su primer viaje al Nuevo Mundo.