Con un poco de suerte ya no hará falta viajar a San Petersburgo para disfrutar de los tesoros del Museo del Hermitage, porque las negociaciones para que el gran museo ruso muestre parte de su excepcional colección en un edificio ubicado en la Barceloneta, muy cerca del Puerto de Barcelona, están muy avanzadas.
No es raro que los grandes museos del mundo expandan su influjo cultural abriendo sucursales o delegaciones en otros lugares del mundo. Por ejemplo, el Guggenheim llegó así a Bilbao y el Louvre pronto contará con una segunda sede en Abu Dhabi. El Museo del Hermitage ha elegido Barcelona, si bien este museo posee ya varias subsedes en otras ciudades del mundo, como Amsterdam, Ferrara (Italia) y Londres.
Tres edificios de una planta en La Barceloneta, que forman parte del Catálogo de Patrimonio Arquitectónico de la ciudad y que podrían albergar a la colección. Las aguas del Mediterráneo sustituirían a las del río Neva, ampliando la oferta de museos en Barcelona.
El Hermitage, cuyas fabulosas instalaciones incluyen el mítico Palacio de Invierno, residencia oficial de los antiguos zares. Su fondo está formado por más de tres millones de piezas, que van desde antigüedades romanas y griegas, a cuadros y esculturas de la Europea Occidental, sin olvidar el Arte oriental, piezas arqueológicas y una amplia muestra como es lógico de arte ruso. Su pinacoteca está considerada, junto con el Museo del Prado, como la más completa del mundo.